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COP16 en Colombia: los pastizales y las sabanas son cruciales para alcanzar los objetivos de biodiversidad, pero están gravemente subvalorados y subfinanciados

  • Los pastizales y las sabanas naturales cubren cerca del 54% de la superficie terrestre del planeta y albergan el 33% de los puntos críticos (hotposts) de biodiversidad global. Sin embargo, están siendo transformados a un ritmo alarmante.
  • A nivel mundial, solo el 8% de las sabanas y pastizales están protegidos y alrededor del 40% ya han sido transformados.
  • El cambio climático, el cambio de uso de la tierra y el manejo inadecuado o inexistente de ecosistemas son algunas de las mayores amenazas para estos ecosistemas. Su conservación, gestión sostenible y restauración son cruciales para alcanzar las metas del Marco Global de Biodiversidad (GBF, por sus siglas en inglés) acordadas hace dos años en Montreal.
  • Solo cinco de los 17 países megadiversos han presentado sus compromisos con la naturaleza. Y cuando se incluyen los pastizales y las sabanas, a menudo se hace solo de forma descriptiva y sin acciones o metas concretas, lo cual reduce el rol vital que podrían jugar.
CALI, Colombia (29 de octubre de 2024) – A medida que líderes y expertos de todo el mundo se reúnen en la Conferencia de Biodiversidad de las Naciones Unidas -COP16- en Cali, Colombia, WWF y Fundación Vida Silvestre Argentina instan a los países a reconocer el valor de los pastizales y las sabanas naturales para proteger la biodiversidad y mitigar el cambio climático. Su importancia para la biodiversidad, el clima, la agricultura y la producción de alimentos ha sido sistemáticamente subvalorada y pasada por alto en todo el mundo.

Los pastizales y las sabanas naturales proveen funciones ecológicas irremplazables como el almacenamiento de carbono, protección contra las inundaciones, seguridad alimentaria a través de la producción responsable con el ambiente, además de poseer algunos de los niveles más altos de biodiversidad, especialmente en las regiones templadas. También son claves para la conectividad y los flujos ecológicos entre ecosistemas, como la Orinoquia, en Sudamérica, que sirve como corredor de especies y proporciona provisión y regulación de agua entre los Andes y la Amazonía. Además, los pastizales y las sabanas son fundamentales para las culturas llanera y gaucha, entre otras, muy características de algunos países latinoamericanos.

La expansión de la agricultura, la conversión y el crecimiento urbano han reducido y alterado significativamente los ecosistemas de pastizales y sabanas de Sudamérica. En Argentina, se estima que entre 2000 y 2019 se perdieron más de 3 millones de hectáreas de pastizales naturales, siendo la ecorregión pampeana la más amenazada, hogar de especies icónicas y en peligro de extinción como el venado de las pampas. Además, millones de personas dependen de la salud de estos ecosistemas para vivir y alimentarse. En Paraguay, solo el 10% de los ecosistemas de sabanas y pastizales, como el Pantanal, están protegidos, aunque cubren casi un tercio del territorio del país. Las sabanas naturales representan el 42% de la Orinoquia colombiana. Sin embargo, están siendo transformadas a un ritmo alarmante de 200.000 hectáreas por año, convirtiéndolas en cultivos intensivos que afectan significativamente su biodiversidad y servicios ecosistémicos.

“En la lucha contra la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, todos los ecosistemas son importantes. Para alcanzar los objetivos de la CBD de la ONU y la CNMUCC, los gobiernos no pueden seguir ignorando a los pastizales y las sabanas”, dijo Martina Fleckstein, directora global de Políticas Alimentarias en WWF Internacional. “Si realmente queremos enfrentar las crisis interconectadas del clima y la biodiversidad, necesitamos estos aliados. El conocimiento sobre cómo proteger, gestionar de forma sostenible y restaurar estos ecosistemas ya existe. Ahora necesitamos ponerlo en práctica”.

Asegurar y mantener los pastizales y las sabanas naturales como ecosistemas saludables requiere de un enfoque estratégico a través de financiamiento innovador, compromisos globales y políticas nacionales:
 
  • Proteger: aumentar el área conservada de manera efectiva en áreas protegidas ecológicamente representativas y otras medidas de conservación efectivas (OMEC), para incluir ejemplos viables bien conectados de todas las ecorregiones de pastizales y sabanas (Meta 3 del MGB).
  • Gestionar: mejorar el manejo de los pastizales y sabanas del mundo para optimizar los niveles de pastoreo e impulsar la biodiversidad, para ayudar en la adaptación al cambio climático, aumentar el almacenamiento de carbono, reducir la compactación y la erosión, y aumentar otros servicios ecosistémicos asociados (Metas 8 y 10 del MGB)
  • Restaurar: implementar acciones de restauración en grandes áreas de tierras degradadas para restaurar los servicios ecosistémicos y mejorar los medios de vida de más de mil millones de personas que viven en tierras agrícolas degradadas. (Meta 2 del MGB)
 
Los pastizales y sabanas en Argentina
 
Los cambios en el uso del suelo, principalmente para actividades agropecuarias no sustentables y expansión urbana, han reducido y alterado significativamente los ambientes de pastizales y sabanas de la Argentina, poniendo en riesgo su biodiversidad y afectando los servicios ecosistémicos que brindan a las poblaciones locales. Son los ecosistemas más transformados, y por ende los más escasos. Son fuente de numerosos servicios ecosistémicos entre los que se destacan la producción de alimentos, la regulación de los recursos hídricos y la provisión de hábitat para una gran diversidad biológica, gran parte de ella amenazada de extinción.
 
En Argentina cuatro grandes ecorregiones contienen ambientes de pastizales y sabanas, que han sido históricamente transformadas:

Pampas: la ecorregión Pampeana cubre alrededor del 60% del área de pastizales de Argentina, siendo la más extensa y ocupando cerca del 15% del territorio terrestre continental del país. Posee una notable biodiversidad que incluye alrededor de un centenar de mamíferos terrestres, como el icónico venado de las pampas. Alrededor del 80% de los pastizales pampeanos ya han sido transformados para actividades agrícolas y ganaderas, y sólo el 2,6% se encuentra bajo áreas protegidas.

Campos y Malezales: también llamada la Sabana Mesopotámica, esta ecorregión es una llanura ondulada cubierta con diferentes tipos de pastizales. La vegetación está formada en el norte por pajonales y pastizales, compuestos por diversas comunidades de herbáceas con especies típicas de las ecorregiones del Gran Chaco y del Bosque Atlántico. Poco más del 20% de los Campos y Malezales ya fueron convertidos, mientras que tan sólo el 1% se encuentra protegido.

Espinal: caracterizado por pastizales y bosques y denominado como la “pampa boscosa”, alberga muchas especies pampeanas que son afectadas por la caza y la transformación del hábitat. Gran parte del Espinal está ubicado en terrenos con un alto nivel de desarrollo agrícola y urbanístico, lo que llevó a que cerca del 50% fuera convertido. Sólo un 1,6% de su superficie se encuentra protegida.
 
Chaco Húmedo: forma parte del Gran Chaco y se caracteriza por su gran cantidad de cursos fluviales y humedales. Alberga una particular flora y fauna, destacándose la cantidad de especies de reptiles, aves y mamíferos, muy distinta a las regiones más secas de la región chaqueña. Esta ecorregión sufrió la conversión del 15% de su superficie, y del territorio remanente sólo alrededor del 1% se encuentra bajo alguna categoría de protección.
 
“Desde Fundación Vida Silvestre Argentina buscamos conservar y proteger los pastizales y sabanas naturales de nuestro país para preservar tanto las especies nativas y los servicios ambientales que proporcionan a la sociedad, como también los valores culturales asociados a estos paisajes. Trabajamos de forma colaborativa con diferentes sectores para impulsar la creación y mejora de la gestión de las áreas naturales protegidas, fomentamos la implementación de buenas prácticas ganaderas, que sean compatibles con la conservación de los ambientes naturales y promovemos el ordenamiento ambiental de las actividades productivas en estos paisajes” afirmó Paula Guzzetti, coordinadora del Programa de Pastizales y Sabanas de Fundación Vida Silvestre

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Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, COP16
La COP16 en Cali, Colombia (21 de octubre - 1 de noviembre de 2024) es la primera reunión de los gobiernos después de la adopción del GBF en 2022 y, a su vez, será el espacio donde se evaluará si los países han logrado avances suficientes a nivel mundial para lograr su misión general de detener y revertir la pérdida de naturaleza para 2030.

Acerca de Fundación Vida Silvestre Argentina
La Fundación Vida Silvestre Argentina es una organización no gubernamental, de bien público y sin fines de lucro, creada en 1977. Su misión es proponer e implementar soluciones para conservar la naturaleza, promover el uso sustentable de los recursos naturales y una conducta responsable en un contexto de cambio climático. Desde 1988 está asociada y representa en la Argentina a WWF, una de las organizaciones independientes de conservación más grande del mundo, presente en 100 países. Para más información: www.vidasilvestre.org.ar

Acerca de WWF
WWF es una organización de conservación independiente, con más de 30 millones de colaboradores y una red global activa en más de 100 países. La misión de WWF es detener la degradación del medio ambiente natural de la Tierra y construir un futuro en el que los seres humanos vivan en armonía con la naturaleza, conservando la diversidad biológica del mundo, garantizando que el uso de los recursos naturales renovables sea sostenible y promoviendo la reducción de la contaminación y el consumo desmedido. Visita www.panda.org/es para conocer las últimas noticias y encontrar recursos para medios de comunicación y síguenos en Twitter como @WWF_media.
 
Sobre el proyecto
Los ecosistemas de pastizales y sabanas en Argentina, Colombia y Paraguay albergan valores socio-culturales, económicos y ambientales comunes. El proyecto “Salvaguardar los ecosistemas que se pasan por alto: Proteger, manejar y restaurar pastizales y sabanas en Argentina, Colombia y Paraguay” apoyará la ampliación de prácticas de gestión sostenible existentes, creando paisajes resilientes, conectados y productivos que promuevan la producción de alimentos sostenibles, con el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad y apoyar la mitigación y adaptación al cambio climático.
 
Financiado por la International Climate Initiative (IKI) del Ministerio Federal de Alemania de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección de los Consumidores (BMUV).
 
Consorcio del proyecto:
WWF Germany, WWF Colombia & WWF Paraguay, Fundación Vida Silvestre Argentina, IUCN, Global networks / agri benchmark and Leibniz Centre for Agricultural Landscape Research – ZALF.
 
 

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